#IglesiaPresente
Oír el clamor de los más necesitados
En la Parroquia Nuestra Señora del Carmen, de Tunuyán, Mendoza, se formó allá por el año 2016 el “Grupo de la Misericordia”, cuando el Papa Francisco invitó a todos los cristianos a llenar nuestros corazones del amor de Dios y a su vez salir al encuentro para darlo a otros. Así, con ese ardor por ayudar al prójimo, el grupo empezó llevando café y tortitas a quienes estaban afuera del hospital o en la terminal. Eso los llevó a contactar con la realidad de muchos trabajadores golondrinas que llegaban a la provincia y mientras esperaban ser contratados no tenían donde quedarse, lo que generaba situaciones de mucha desolación que debía ser atendida. Pronto la taza de café se convirtió en un plato de comida, así fue como se armó el grupo comunitario “Delivery De Dios”. Un grupo de gente dispuesta a cocinar en sus casas y llevar las viandas a los que necesitaban. El punto de entrega se convirtió también en un grupo de encuentro donde no sólo se agradecía por los alimentos, también se cantaba, se compartían tristezas y alegrías.
Al pasar el tiempo se empezaron a coordinar actividades con Cáritas para poder darle a estos hermanos algo más que comida, había mucha gente en la calle que necesitaba ser acompañados más integralmente. Así el lugar de encuentro pasó de la calle al salón de Cáritas y aquellos que fueron ayudados se transformaron en ayudantes. Y durante muchas noches frías mendocinas fueron ellos mismos quienes acompañaban a la calle a buscar a aquellos que necesitaban un plato de comida.
En estos tiempos de tanta adversidad son muchas las personas, familias enteras, que necesitan ese plato de comida, y si bien hay muchos hermanos que se acercaran a ayudar, la demanda siempre los excede, no sólo para la compra de alimentos sino también de insumos. La Fe es un gran sostén para seguir día a día oyendo el clamor del pobre, y la confianza en Su Providencia siempre se hace presente.