27-11-2020
El Cura y el Pastor
Dice un conocido refrán que de política y de religión no se habla en la mesa. Sin embargo hay veces que la solidaridad y la Fe se encargan de desmitificar esas afirmaciones.
Así van juntos el Padre Gabriel y el Pastor Enrique, ayudando a los vecinos de la localidad de San Francisco, atendiendo las necesidades del comedor y usando la Fe como instrumento de ayuda y esperanza para quienes más lo necesitan.
Puede parecer extraño verlos juntos, trabajando codo a codo, sin embargo, ellos lo toman como algo natural. Y así lo cuenta el Padre Gabriel: “Nos pusimos de acuerdo con el Pastor Enrique y los referentes del comedor para trabajar juntos. Si bien cada uno podía atender las necesidades de las familias por su cuenta, él desde su iglesia y yo desde la Parroquia, decidimos unirnos porque el bien es más fecundo. De esta manera se amplía la atención y llegamos a más gente. Acá se alimentan cuatrocientas personas por día, y esto se ve reflejado en que, por ejemplo, el alimento sea más contundente, que tenga más frutas y verduras”.
El punto de vista no cambia cuando el que habla es Enrique: “Nos une el bien común y ayudar a la comunidad, ya hace cuatro o cinco años que estamos trabajando juntos. La Palabra de Dios dice `¿Cómo estarán dos en el camino si no están de acuerdo?´. Nosotros nos encontramos en el camino, nos pusimos de acuerdo y avanzamos hacia adelante. Dejamos de lado las diferencias y nos juntamos en lo que nos une, que es la Fe y las ganas de servir”.
Unidos encontraron más fuerza para ayudar, y eso es lo importante para quienes los necesitan. En ese sentido, el Padre Gabriel remarca que “para mí el Cura Brochero es un ejemplo, que no solo se dedicaba a la predicación de los ejercicios espirituales, sino también a la parte humana. La atención de lo espiritual y de lo corporal van de la mano”. Al testimonio de Fe le agregan la ayuda humana, que va desde darle de comer a una familia, o acercarle los medicamentos a los abuelos que los necesitan. En eso no hay diferencias religiosas posibles.
Quizás sea raro que un sacerdote esté presente en un culto evangélico, como sucedió cuando Gabriel estuvo de visita en un aniversario de la iglesia de Enrique. Allí muchos presentes miraron con asombro la presencia de Gabriel, sin embargo para quienes acuden al comedor San Francisco, es cosa de todos los días verlos juntos, potenciándose mutuamente para ayudar a su comunidad.